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Japan Week de Valencia
Escuché
muchos, muchísimos comentarios negativos a cerca de lo que este
evento se refiere. Muchas quejas por la gente, pero luego, cuando me
decidí finalmente a asistir después de dudar por unas semanas, me
vi en la sorpresa de que el sitio estaba completamente atestado de
gente.
Yo
fui el Sábado día 23 de Noviembre a la Japan Week, y sinceramente... el
panorama no empezaba con muy buen pie.
Cogí
el tranvía que me queda cerca del piso, y hasta cierto punto bien,
pero al llegar a la parada Empalme, fue casi que una trampa mortal.
Si no me pisaron diez veces en menos de dos minutos, no me pisó
nadie - y no me pusieron mas axilas cerca de la cara por que no había
más sitio para sostenerse-.
Cuando
por fin el largo viaje en transporte público llegó a su fin, nos
encontramos con una cola que no era casi ni normal, o al menos eso
pensé, después de escuchar tanta crítica negativa sobre el salón.
Para mi desgracia, estuve bastante más tiempo en la cola esperando a
poder entrar, que el viaje en tranvía (yo di por hecho que era que
no abrieron hasta bastante más tarde, por que a la cola le costó
arrancar bastante). En la cola había gente que estaba claramente
impaciente por entrar, y otras personas que a la primera de cambio
intentaban colarse de forma descarada.
Nosotros
por ejemplo aprovechamos para terminar de ponernos los cosplays que
teníamos ya medio puestos desde casa.
Tras
aproximadamente dos horas de cola - en mi vida he tenido que esperar
tanto
para entrar a un salón ni a ningún sitio - llegamos a la puerta,
donde había un par de personas vendiendo entradas con bastante
parsimonia.
Una
vez ya definitivamente dentro del recinto, había un hall donde había
un puesto de comida llevado por unas chicas asiáticas, - donde más
tarde por no estar con el estómago vacío, compramos un “omu-raisu”
- y algunos puestecitos más que no nos paramos a mirar mas que lo
que vimos de lejos.
En
la misma zona había como tres cosplays expuestos pero a los que la
gente no parecía hacer mucho caso, y una zona que estaba bastante
vacía, de lo que luego se vio que estaba así por que había unas
personas venga a echar a la gente que intentaba descansar ahí.
Afortunadamente,
uno de los motivos por los que asistí al salón fue para ver a un
par de amigas de hará un par de años, y ahí mismo estaban en la
entrada. Tras un par de fotos, y hablando un poco, nos despedimos
para ponernos a investigar por el salón.
Aprovechamos
las entradas “anti-crisis”, por que por una vez no hace daño, y
fuimos al stand donde una chica muy amable no diera los DVD y las
fichas de ajedrez de mokona que cada uno pedimos.
Por lo general del resto en una primer vistazo, había unos pocos puestos, pero básicamente cuando ya a la quinta vuelta por el recinto lo teníamos todo bien visto, vimos que era todo el rato lo mismo en los puestos de merchandasing y ese tipo de cosas, variando quizás un poco de un puesto a otro. El único que a mi me llamó la atención, fue uno que tenía bastantes artbooks, y de donde me llevé uno como “premio” del mes por ahorrar. (?)
De
comida según recuerdo, a parte del que estaba en el hall, había uno
de ramen y otro cerca del mismo de ramen, pero los precios me
parecían demasiado exagerados - y la cola para los fideos una locura
- por lo que apenas olimos los alimentos y fin.
Puestos
así que podría decirse llamaron también algo nuestra atención,
hubo uno que vendía cosas hechas a mano - como otros más que
también había - de donde nos llevamos un par de imanes por que nos
resultaron graciosos y no los vimos del todo caros, y sinceramente,
creo que no mucho más. Para dar una vuelta y ojear los puestos
estaba bien, pero apenas los que eran de cosas artesanales, por que
resultaban curiosas de ver.
Por
lo demás, había un stand con la música más alta de lo
probablemente necesario donde no se dejaban de escuchar canciones
k-pop/k-rock/k-loquefuera, y apartado de todo el gentío, estaba el
escenario.
Nos
encontramos con unas pocas personas bastante agradables con las que
pasamos un rato, y eso hizo bastante más ameno la estancia en el
salón. Está claro, que en este tipo de eventos, la gente es
bastante amable, y mientras estás con mayor compañía, el rato que
pasas es definitivamente mejor.
Lo
que si me apenó, fue que no vi a mucha gente con cosplay, por lo que
en realidad tampoco pude hacer muchas fotos en el día... cuando es
una de las cosas que más me gusta hacer en los salones, acosar a la
gente para pedirles fotos. Quizás por eso también se me hizo un
poco... tedioso. Lo que si hice fue regalar a diestro y siniestro los
“bicho buri” [foto arriba] que preparé el día anterior para regalar a las
personas que nos pidiesen foto (aunque algunos acabaron sin pata/s o
sin cuerno/s, o ambas cosas).
No
estuvimos hasta mucho mas tarde de las cuatro y media, yo estaba
enfermo y para ese momento estaba bastante agotado, por lo que después de comer algo y dejar reposar la poca comida - y viendo como ahora la cola constaba de cinco personas - salimos de ahí tras dar un par de vueltecillas mas por el sitio y volvimos en tranvía. Con suerte cogimos unos
asientos libres donde pudimos descansar el camino de vuelta.
Sinceramente,
y en mi opinión personal, creo que la entrada es muy cara, para lo
que después se encuentra dentro, sobre todo si solo tienes pensando
ir para estar todo el rato dentro del lugar.
La
entrada anti-crisis tampoco creo que debería de llamarse así, es
más bien... una entrada que quita un poquito el escozor dándote
algo más barato de lo que costaría, o algo semejante, pero al menos
ya es algo.
La
cola... esa gran y enorme tortura... sinceramente, creo que eso
podría arreglarse con algo más de organización. Se podría poner
una cola para comprar las entradas, y otra para entrar a la Fira, o
con la posibilidad de comprar las entradas por internet aunque eso ya
es bastante rollo. O también sería otra solución el poner a más
gente, o gente con mas brío a vender las entradas.
He de decir, que esa fué la primera vez que asistí a un salón/JW de Valencia, por lo que no tengo ni idea como han sido los previos, y estoy simplemente dando mi opinión de ese día que yo asistí.
Lo
que más veo que falla de este salón, es la cola kilométrica y el
precio de las entradas, sinceramente. Podrían tomar algún tipo de
ejemplo respecto a este par de cosas de otros eventos, salones o
jornadas, o cualquier cosa relacionada con esto, pero yo no tengo ni
voz ni voto, y esta es simplemente mi mas sincera y humilde opinión.
Espero
acudir a otros salones de Valencia, y estar con gente que me habría gustado estar más tiempo, a ver si es que justo ese día
que fuimos fue que no tuve mucha suerte y por eso el día no fue lo
que hubiera imaginado - soy de ir a los salones desde que abren hasta
que cierran -, por que sinceramente, tengo bastantes ganas de poder
ir a algún evento con mi cosplay calzado a pasar un buen rato en mi
“rollo”, ¡y el salón del manga de Barcelona está aún lejos!
Gracias
a todo el que se haya leído esta biblia, ¡y pasen buen día!
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